miércoles, 2 de julio de 2008

Nueva Erupción de volcán Llaima

Volcán Llaima vuelve a entrar en erupción

Presenta escurrimiento de lava de aproximadamente 800 metros, por una de sus laderas. Evacúan a unas 25 personas del sector La Selva ubicado a 10 kilómetros del macizo que había entrado en erupción el pasado 1 de enero.

El volcán Llaima, en el sur de Chile, volvió a entrar en erupción en la madrugada del martes después de mantenerse en calma por unos seis meses, lanzando flujos de lava que obligaron a la evacuación de decenas de personas, informó la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi).
La Onemi dijo que la nueva erupción se inició a las 03H40 locales (07H30 GMT), cuando comenzó a ser visible el escurrimiento de lava. "El volcán Llaima presenta escurrimiento de lava, observable desde la Comuna de Vilcún y localidad de San Patricio", dijo un parte oficial del organismo.
La lava escurre por una de sus laderas hacia el sector de Cherquenco en la comuna de Vilcún, distante a unos 85 km al norte de la ciudad de Temuco, a unos 700 km al sur de Santiago. "Se ha podido constatar una emisión de lava por el flanco occidental de aproximadamente 800 metros", señaló la directora de la Onemi, Carmen Fernández. "Se está procediendo a evacuar a unos 25 personas del sector de La Selva", agregó la funcionaria.
El sector de La Selva está dentro del perímetro de seguridad entre 10 a 12 km distante del macizo establecido por las autoridades.
El volcán Llaima, de 3.125 metros y uno de los más activos de Chile, entró en erupción el 1 de enero, lanzando extensas llamas y material sólido. Dos días después, la actividad del macizo disminuyó visiblemente, por lo que regresaron a sus hogares centenares de personas que habían sido evacuadas.
También en el sur de Chile entró en erupción el 2 de mayo el volcán Chaitén, que no lanzó lava pero desprendió una extensa columna de cenizas y gases que en su momento cúlmine alcanzó los 30 kilómetros.
El volcán Chaitén, que se mantiene en actividad, motivó la evacuación de emergencia de los 4.000 habitantes del poblado del mismo nombre ubicado a los pies del macizo, los que aún no podían regresar al lugar.
Fuente: AFP

LINK: http://www.rionegro.com.ar/diario/2008/07/01/1214941415.php
http://www.adnmundo.com/contenidos/ambiente/volcan_llaima_ma_10708.html
http://www.nuestroclima.com/blog/?p=705

Volvió a hacer erupción de volcán Llaima
Al sur de Chile, volvió a entrar en erupción ayer por la madrugada del martes, y después de mantenerse en calma por unos seis meses, lanzando flujos de lava que obligaron a la evacuación de decenas de personas.
La nueva erupción se inició a las 03:40 locales cuando comenzó a ser visible el escurrimiento de lava.
La lava escurre por una de sus laderas hacia el sector de Cherquenco en la comuna de Vilcún, distante a unos 85 km al norte de la ciudad de Temuco, a unos 700 km al sur de Santiago y se ha podido constatar una emisión de lava por el flanco occidental de aproximadamente 800 metros.
El volcán Llaima, de 3.125 metros y uno de los más activos de Chile, entró en erupción el 1 de enero, lanzando extensas llamas y material sólido. Dos días después, la actividad del macizo disminuyó visiblemente.



Los peligros de el volcán Chaitén
Las características geológicas de la zona muestran que en esas latitudes confluyen, fundamentalmente, una serie de anomalías tectónicas cuyas manifestaciones más significativas se pueden sintetizar en:
a) presencia de la Dorsal Chilena, sobre el fondo submarino a la altura de los 48º de lat. S.
b) la subducción de la Placa de Nazca por debajo de la Placa Sudamericana; el desarrollo de un sistema de fallas geológicas posicionadas a 45º (fallas de stress) con respecto a la dirección, aproximada, N –S de la zona de subducción dando por resultado los fiordos de Reloncaví, Comau, Reñihué, el valle del Lago Yelcho, el Canal Jacaf y Puyuhuapi;Como resultado de la complejidad geológica, aparece una cadena de volcanes alineados N – S que para este sector se ve integrada por los siguientes volcanes:
Yate de 2111 mts.; Hualaique de 1.670 mts.; Hornopirén de 1.572 mts.; Huequi de 1.050 mts.; Michinmahuida de 2.470 mts.; Chaitén de 950 mts.; Corcovado de 2.300 mts.; Nevado de 2.042 mts.
La mayoría de los volcanes activos, en territorio chileno, se ubican en esta zona y tienen la particularidad de corresponderse con el "vulcanismo agrupado" es decir, que un mismo sistema o grupo, posee numerosos conos eruptivos. El Chaitén, por ejemplo, se encuentra conectado a la cámara magmática del Michinmahuida y en un primer momento se atribuyó la erupción a este último.
Como fenómeno destacado debe decirse que se trata de un volcán caldera que antes de la erupción poseía dos lagunas en su interior cuyas aguas se evaporaron cuando se incrementó la temperatura.
Desde el inicio de la actividad el 2 de Mayo de 2008 las erupciones han sido sólidas, enormes volúmenes de cenizas de las mayores de las que tenga noticias.
En Chile se esperaba a más tardar para la semana siguiente, el comienzo de la actividad de lava, sin embargo ésta no se presentó continuando con la expulsión de sólidos particulados, haciendo más riesgosa la erupción pues se puede debilitar la pared de la chimenea con lo que podría producirse el derrumbe de parte de ella y la aparición de fisuras en la superficie externa del cono generando nuevos focos de actividad magmática.
En otro orden, este tipo de erupciones son seguidas de una potente actividad eléctrica desplegada en la nube de cenizas incrementada por la cantidad de vapor de agua proyectada a la atmósfera.
Al estar presente el vapor, existe una conductividad mayor que facilita el pasaje de la corriente eléctrica dando por resultado un permanente relampagueo y descargas de alto voltaje traducidas en rayos que algunas veces alcanzan la superficie terrestre.

La densa nube de cenizas, lentamente, se ha ido depositando sobre el suelo, la vegetación y todo lo adherido a la tierra, conformando un manto blanquecino de espesor variable que el viento se encarga de remover cada vez que sopla, levantando una cortina oscura que dificulta la visibilidad y la respiración ocasionando irritación y lagrimeo de los ojos y obligando al uso de barbijos. Al llegar las lluvias, las aguas se mezclaron con el material piroclástico transformándolo en un lodo plástico, resbaladizo, propenso para accidentes automovilísticos y otros como caída de ciclistas y de peatones. El agua de lluvia y eventualmente la del derretimiento de la nieve, en contacto con las cenizas modifica su pH -7 neutro-, volviéndolo ácido –menor de 7-, y por lo tanto agresivo para toda estructura metálica. Fuentes: Dr. Carlos A. Seara, Geólogo / Agencia CPl.News ®